Cómo curar un esguince de tobillo de una vez por todas
El esguince de tobillo es una lesión común que se produce cuando al torcerlo o girarlo se dañan los ligamentos, estructuras que contribuyen a estabilizar las articulaciones. El traumatismo se produce cuando se fuerzan los ligamentos más allá de su amplitud normal de movimiento. Se trata de una de las consultas en urgencias deportivas más habituales.
Las personas que practican deportes de contacto con giros y cambios de ritmo, especialmente los que se practican con el pie, son los que presentan una mayor incidencia de esguinces. Además, pueden influir en su causa factores individuales predisponentes, como el pie plano, tobillo valgo (una deformación congénita, en donde los tobillos muestran una dirección hacia dentro y los pies con dirección hacia afuera) y la hiperlaxitud articular.
El diagnóstico
El esguince de tobillo se divide en tres categorías, según su gravedad. El esguince de grado 1 define una distensión o rotura parcial leve de las fibras del ligamento; el esguince de grado II, el de mayor incidencia, indica una rotura parcial significativa del ligamento y el esguince grado III es una rotura completa del ligamento con inestabilidad anterior y en varo asociada.
El diagnóstico del esguince de tobillo es clínico, mediante la exploración física del médico del deporte o traumatólogo, aunque una radiografía o una ecografía puede ayudar a afinar en el pronóstico de la lesión y, sobre todo, para descartar eventuales lesiones asociadas, explica el doctor Vicente López, del Servicio de Medicina Deportiva en Hospital El Pilar.
El tratamiento
El tratamiento del esguince de tobillo, grado I y II (los tipos más frecuentes), pasa por evitar la sobrecarga en la zona lesionada, incluso utilizando muletas en la fase más inicial. Es muy importante aplicar localmente frío (pueden ser útiles bolsas de hielo específicas, nunca directamente sobre la piel) y elevar la extremidad cuando sea posible para disminuir la inflamación y favorecer la reabsorción del edema.
También son útiles las sesiones de fisioterapia, mediante masaje perilesional, vendajes funcionales, trabajo de propiocepción y refuerzo de la musculatura puede ayudar a una mejor y más rápida recuperación.
Recuperación
El tiempo aproximado de recuperación del esguince de tobillo de grado I o II para volver a la actividad deportiva es variable y se tiene que individualizar, pero no suele ser superior a las tres semanas desde el inicio del tratamiento.
En el grado III, la lesión condiciona una rotura completa. “A menudo, es necesaria la inmovilización estricta con yeso circular durante cuatro semanas y la reevaluación clínica posterior. En algunos casos de deportistas profesionales el tratamiento quirúrgico puede ser una opción a valorar inicialmente o en caso de que se produzcan secuelas derivadas de la lesión, fundamentalmente inestabilidad residual”, señala el traumatólogo del Hospital El Pilar.
Un médico inmoviliza el tobillo de un paciente / QUIRÓNSALUD
La fisioterapia es muy útil para controlar la inflamación y recuperar la función posterior adecuada del mismo, especialmente trabajando la fuerza de los estabilizadores dinámicos y la propiocepción. La reintroducción de la actividad deportiva después de un esguince ha de ser progresiva.
“En todos los grados de lesión ligamentosa, si el tratamiento no se hace correctamente puede haber dolor prolongado o condicionar esguinces de repetición, comúnmente conocido como ‘esguince mal curado’, aclara el especialista en Medicina del Deporte, Traumatología y Cirugía Ortopédica.
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