El diluvio de las importaciones de GNL en Europa estimula la advertencia de exceso de oferta en España

Tanto gas natural licuado fluye hacia Europa que las instalaciones de importación de la región están luchando para mantenerse al día con los camiones cisterna que llegan, según el operador de la red de gas de España.

Enagás SA podría limitar el número de cargamentos que maneja su sistema de GNL hasta la primera semana de noviembre, ya que una reducción significativa en la demanda industrial desde agosto y los altos niveles de almacenamiento le dejaron poco espacio para absorber el exceso de importaciones, dijo en un comunicado. Esta situación no es un hecho aislado en el sistema gasista español, también se está produciendo en otros países de nuestro entorno, dijo Enagás, sin especificar más.

La advertencia de España, cuyas seis terminales de GNL conforman la red de regasificación más grande de Europa, destaca las condiciones volátiles en el mercado de gas del continente este año. Después de la carrera por el GNL para reemplazar los flujos decrecientes de Rusia para llenar las reservas de invierno, los altos costos del combustible han obligado a la industria a reducir el consumo de gas y el clima más cálido de lo normal está frenando la demanda de calefacción, creando cuellos de botella en la infraestructura.

Al menos siete buques cisterna cargados con GNL están amarrados frente a la costa suroeste de España, mientras que en el Reino Unido otros dos están anclados cerca de la terminal Milford Haven del país, según muestran los datos de seguimiento de barcos de Bloomberg. Eso ayudó a impulsar el índice de Bloomberg para camiones cisterna cargados en el agua durante 20 días o más al nivel más alto desde al menos 2017 y más del doble del promedio de cinco años.

Las importaciones en el noroeste de Europa e Italia alcanzaron un total de 1,9 millones de toneladas durante la semana del 1 de octubre. Del 10 al 16, aproximadamente un 58% más que en el mismo período del mes anterior, según BloombergNEF.

La utilización inusualmente alta de las terminales de regasificación de Europa está creando un exceso modesto que ejerce presión sobre los precios, escribieron los analistas de Morgan Stanley la semana pasada. El diferencial entre el precio del GNL del noroeste de Europa y el punto de referencia del gas de la región ha llegado a 20 dólares por millón de unidades térmicas británicas en las últimas semanas desde casi cero el año pasado, dijeron.

De repente, las terminales de regas se han vuelto muy valiosas, escribieron los analistas de Morgan Stanley.

Todos los buques cisterna de GNL que hayan reservado un espacio en las terminales de Enagás podrán descargar, dijo un portavoz de la empresa de servicios públicos con sede en Madrid.

Los cuellos de botella pueden aliviarse a medida que se acerca el invierno y aumenta la demanda, creando más capacidad en las terminales. Además, el mayor consumidor de gas de Europa, Alemania, se apresura a instalar al menos dos terminales de GNL para esta temporada de calefacción para reducir la dependencia de sus vecinos.