El Palacio no es el Palau

El Palacio no es el Palau

Lo mismo que el Palau es una de las pistas malditas del baloncesto granadino en la ACB, donde nunca ha ganado, ocurre todo lo contrario en Granada, donde el representante nazarí sí fue capaz de vencer al coloso FC Barcelona, al igual que al Real Madrid.

Aquello pasó en la temporada 2005/06, con el ‘Cebé’ más potente de la historia, tumbó ante los aficionados granadinos a los azulgranas. Era un proyecto muy ambicioso, presidido por José Julián Romero, con Sergio Valdeomillos en el banquillo y la gran estrella estadounidense Curtis Borchardt, que precisamente pudo recalar en las filas ‘culés’ desde los Celtics de Boston. Allí estaban esos bases geniales como Nico Gianella y Andrea Pecile, hoy técnico que forma a los jóvenes en el Fundación CB Granada.

Después vinieron las deudas, la asfixia, hasta la desaparición del Club Baloncesto Granada. Pero que le quiten lo bailao, el disfrute fue máximo.

Y es que el Barça siempre se le dio bien a Granada en la máxima categoría. Desde el primer día, cuando el histórico Oximesa Puleva, recién ascendido, dio la campanada en el pabellón José Antonio Murado de Albolote, allí cayó el coloso en un equipo que figuró el primer americano profesional fichado –Larry Spicer–, en el ilusionante proyecto del empresario del oxígeno, con Antonio Gómez Nieto en la dirección técnica. Solozábal, Epi, Trumbo, Sibilio, Juanito de la Cruz… alucinaron en aquella olla a presión, la nave de Albolote, hoy pabellón municipal, con la peña Ollas Locas, una locura.

El Oximesa le ganó en Albolote siendo debutante como el Covirán en la élite

Claro, que el Covirán ha tenido fases en las que no superó al Barcelona, como con José Luis López Cantal y Pedro Martínez o Pesquera, porque se le ganaron a los equipos de abajo pero no a los grandes. Y fue clave para la permanencia. Y no digamos con Carlos Marsá y Miguel Ángel Martín. Aquel equipo nazarí descendió en 1999, aunque volviera a la élite en 2001 para vivir aquella gloria con José Julián hasta la extinción.

Ahora estamos en una cuarta etapa, la del novato Fundación CB Granada con un Covirán que todavía no ha sido capaz de batir a uno de los poderosos de la competición, pero hoy en día la situación es distinta, los de arriba están a otra escala, en otro mundo, a nivel de Europa, lo que hace que la sorpresa sea todavía más gorda si se produce.

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