Tres muertos y más de 200 heridos en un nuevo terremoto que asoló Turquía y Siria.
Las autoridades dijeron que el terremoto de magnitud 6,4 del lunes mató a tres personas en Turquía y dejó a más de 200 heridos. Fue causado por un poderoso terremoto que golpeó hace dos semanas. Las autoridades dijeron que cayeron más edificios, atrapando a otros, y también se registraron decenas de heridos en la vecina Siria.
El terremoto del lunes ocurrió en Defne en la provincia turca de Hatay. Esta fue una de las zonas más afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 que azotó el 6 de febrero. Se sintió hasta en Egipto y Jordania, así como en Israel, Chipre, Siria, Jordania, Chipre e Israel.
Suleyman Soylu, el ministro del Interior turco, declaró que tres personas habían muerto y dos docenas resultaron heridas. Tres edificios derrumbados fueron el escenario de las labores de rescate. Se creía que seis personas estaban atrapadas.
La televisión HaberTurk informó que la policía de Hatay rescató a una persona de un edificio de tres pisos. También estaban tratando de llegar a otras tres personas atrapadas allí. Según el informe, los atrapados eran trabajadores de mudanzas que ayudaron a las personas a sacar los muebles del edificio dañado después del terremoto.
SANA, la agencia estatal de noticias de Siria, informó que seis personas resultaron heridas en Alepo por la caída de escombros. Los Cascos Blancos en el noroeste de Siria, una organización de defensa civil, reportaron más de 130 heridos. La mayoría de estos no pusieron en peligro la vida e incluyeron fracturas. Además, la gente se desmayó del miedo como consecuencia del terremoto.
Casi 45.000 personas murieron en el terremoto del 6 de febrero tanto en Turquía como en Italia. La mayoría de estas víctimas estaban en Turquía, donde hay más de un millón de personas viviendo en refugios temporales. Desde entonces, las autoridades turcas han registrado más de 6.000 réplicas.
Los periodistas de HaberTurk de Hatay informaron que fueron sacudidos violentamente por el terremoto del lunes y se agarraron unos a otros para evitar caerse.
Alejandro Malaver, testigo presencial, dijo que la gente huyó de sus casas para buscar refugio en la ciudad turca de Adana. También informó que llevaban frazadas dentro de sus autos. Malaver dijo que todos tienen miedo y quieren irse a casa.
Mehmet Salhaoglullari es de Samandag y dijo que estaba en un restaurante cuando el lugar empezó a temblar.
Dijo que todos salimos a temblar y tiramos nuestros cuerpos.
Los residentes de Idlib en Siria tenían miedo de irse a la cama. Se formaron líneas de combustible en las estaciones y la gente trató de escapar de cualquier edificio que pudiera caer.
La Sociedad Médica Siria Estadounidense, que opera hospitales en el norte de Siria, dijo que ha tratado a muchos pacientes, incluido un niño de 7 años que sufrió ataques cardíacos causados por el miedo después del terremoto.
El lunes, el presidente Recep Tayyip Erdan visitó Hatay y declaró que su gobierno pronto comenzaría la construcción de cerca de 200.000 viviendas en la zona devastada por el terremoto.
Erdogan declaró que los nuevos edificios no superarían los tres o cuatro pisos. Se construirán sobre suelo firme, de acuerdo con estándares más altos y en consulta con profesores de geofísica, geotecnia y sismología.
Según el líder turco, los monumentos culturales que fueron destruidos serían reconstruidos de acuerdo a su textura histórica y cultural.
Erdogan afirmó que alrededor de 1,6 millones de personas viven actualmente en refugios temporales.
El aumento del lunes en el número de muertos por el terremoto del 6 de febrero en Turquía por parte de la agencia turca de gestión de desastres AFAD fue de 41.156. Esto aumentó el número de muertos en Turquía y Siria a 44.844.
Aunque las operaciones de búsqueda y rescate se han detenido en la mayor parte del área del terremoto, el jefe de AFAD, Yunus Sezer, dijo anteriormente que los equipos de búsqueda continúan trabajando en más de una docena de edificios que se han derrumbado, principalmente en la provincia de Hatay.
Desde el rescate el sábado de Hatay de tres miembros de una familia, un padre, una madre y un niño de 12 años, no había señales de que ninguna persona estuviera viva debajo de los escombros. Más tarde, el niño murió.
Según las autoridades, más de 110.000 edificios en 11 de las regiones turcas afectadas por el terremoto fueron destruidos o gravemente dañados por el terremoto del 6 de febrero.
La advertencia del lunes de la agencia de salud de la Unión Europea fue que existe el riesgo de brotes de enfermedades en las próximas semanas. Según el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades, existe el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos y el agua, así como infecciones respiratorias y enfermedades prevenibles por vacunación, en las próximas semanas. Esto podría provocar brotes, especialmente cuando los sobrevivientes se trasladan a refugios temporales.
Dijo que es probable que el cólera aumente en las áreas afectadas en las próximas semanas.